Visto desde fuera, el bosque mixto de Caboalles tapiza la superficie de varias laderas muy pendientes. Las distintas tonalidades verdosas de las hojas de los robles, de los abedules, de los fresnos, etc., adoptan coloraciones muy dispares durante el otoño, convirtiendo a este rincón de Laciana en un auténtico espectáculo cromático.