Carduelis chloris
El verderón es muy gregario; suele ocupar zonas arboladas abiertas, como los sotos ribereños despejados, las inmediaciones de las sebes y de los huertos que existen en los alrededores de los pueblos, donde no muestra rechazo alguno a la presencia de humanos. Su pico robusto y sus tonos amarillos y verdosos facilitan su identificación.