La vegetación de ribera y el agua de la laguna constituyen un auténtico oasis en medio de la estepa cerealista, caracterizada por su relativa sequedad. Esto es aprovechado por muchas especies de aves y mamíferos que se acercan a la laguna para beber, o por los anfibios, que utilizan esta masa de agua para realizar sus puestas y para vivir, al menos durante las primeras fases de su ciclo biológico.