Los arroyos y los ríos cantábricos discurren sobre un sustrato nada homogéneo; cuando encuentran a su paso un afloramiento de duras rocas calizas, la propia erosión ejercida por el río y otros factores desencadenan la formación de angostos desfiladeros, como el del Pincuejo. Las condiciones que imperan dentro de esta singular garganta, una de las más angostas de la provincia, son tan extremas, que solo unas cuantas especies de plantas y animales muy especializadas consiguen sobrevivir en su interior.
Caldas de Luna
Sena de Luna
42.931336971916 , -5.867187711659