Todavía se mantiene en la zona la ganadería tradicional, basada en la rotación estacional de los ganados en los pastos: en verano, el ganado pastea en condiciones de semilibertad en los prados más altos; mientras en el valle, se recoge en los prados de siega la hierba. Llegado el mal tiempo, los animales se bajan a las cuadras, donde serán alimentados con esa hierba, o se sueltan en los prados más cercanos al pueblo.