En los robledales próximos al Cueto Rosales es posible observar aves como el arrendajo, muy desconfiado pero fácil de detectar por sus característicos graznidos, el trepador azul, un pequeño acróbata que recorre los troncos de los robles adoptando posturas imposibles en los troancos, o el pico picapinos, cuyos llamativos tonos negros, blancos y rojos se hacen especialmente notables al observarlo en vuelo.